Pero el amor, esa palabra...
veneno y miel

Y tal parece que soy una de las pocas personas que les gusta más escuchar que hablar, pero no lo puedo callar todo, por eso me creé un blog.

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Y nunca pienses que perdimos nuestro tiempo pues sigues siendo lo que mueve mi universo
8 de febrero de 2015 (2:02 p. m.) | 0 flores



Una foto de tu ombligo 
virginal y adolescente 
nunca fuiste demasiado 
siempre fuiste suficiente, 
no es secreto para nadie 
todo el mal que nos hicimos 
tiraras con cuantos quieras 
pero el amor no lo harás jamas 

Que solo yo te sé tocar como te gusta, 
conozco cada poro, cada nervio tuyo, 
y con mi mano te simulo tantas veces, 
recuerdo cada noche, cada beso juntos. 

Y mas me hundo mientras mas me esfuerzo 
es tan difícil olvidar, borrar las marcas 
que dejó el pasado y volver a empezar, 
y nunca pienses que perdimos nuestro tiempo 
pues sigues siendo lo que mueve mi universo. 

Y sabes que es inútil resistirnos 
a un destino compartido 
estando juntos no hay eternidad. 

Y mas me hundo mientras más me esfuerzo 
es tan difícil olvidar 
borrar las marcas que dejó el pasado. 

Una foto de tu ombligo 
virginal y adolescente 
nunca fuiste demasiado 
siempre fuiste suficiente 
no es secreto para nadie 
todo el mal que nos hicimos 
tiraras con cuantos quieras 
pero el amor no lo harás jamas

Una foto de tu ombligo
Caramelos de Cianuro

Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada
11 de abril de 2014 (9:59 a. m.) | 1 flores

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

Cartas a Chepita
Jaime Sabines

Quien no se deja besar las rodillas tampoco se deja besar el corazón
7 de abril de 2014 (6:45 p. m.) | 0 flores


        A la cama hay que entrar siempre desnudo. No te fíes de quien se demora en quitarse los zapatos y menos de quien se acuesta en calcetines. Déjate atar cuando sientas que se están atando contigo. No desconfíes del fetichista. Al final siempre prefiere la piel al envoltorio. Quien no se deja besar las rodillas tampoco se deja besar el corazón. Quien te sabe tocar el culo también sabe hornear el pan. Navega en sus ojos pero no naufragues en ellos. Perdona si no sabe lo que hace… la primera vez. El día en que escuches pronunciar “Eso no”, “Por ahí no” y “Con eso no” sabrás que todo ha terminado. Los zapatos de tacón alto son para estar en casa. Hay quien camina con ellos por el mundo. Caminar descalzo es una forma de sentir el mundo. Hacer el pino es caminar por las estrellas. “No todo va a ser follar”

Tratado de urcelologia  
Jesús Urceloy